miércoles, 10 de febrero de 2010

Cuento: DULCES SUEÑOS





Los cuentos se pueden leer, escuchar, sentir, ver... en mi opinión este recurso didáctico no debería faltarle nunca a un docente, y menos los que encierran tantas enseñanzas como éste.

Como cada día ,

El sol había salido de entre las montañas

Y como cada día,
Parecía el huevo frito que se comía
El gigante Gigantón para desayunar.

Y como cada día, el gigante Gigantón
Abrió un ojo y después el otro,
Se desperezó
Y se levantó de un salto
Que hacía temblar a toda la región
Y un poco más.

Ahora bien, aquel día el gigante Gigantón
Se despertó con un sabor a felicidad
Que no lo abandonaría nunca.
Había soñado que se había convertido en el pequeño Pequeñín.

Este duende vivía justo enfrente de su casa,
Debajo de un pino tan alto
Que las ramas se perdían cielo arriba.
El gigante le envidiaba que fuera tan chiquitín.

A él no le gustaba nada
Aquella hermosura de altura que tenía.
Cuando andaba
Tropezada con las montañas y las enviaba quién sabe dónde
Y cuando el cielo se encapotaba
Siempre iba con la cabeza remojada
Por culpa de las nubes
Que le hacían de sombrero.

Él deseaba ser tan pequeño como su vecino.
Quería charlar con las hormigas.
Quería poder dormir
Dentro de la cáscara de una nuez.

Quería bañarse dentro de una gota de rocío.
Quería tener la barriga llena
Zampándose sólo unas migajas de pan
Y una cereza roja como una amapola.
Y quería cobijarse debajo de una seta
Cuando la lluvia caía
Y dejaba el bosque lleno de aquel olor
Tan bueno y tan nuevo

Que hacen las cosas cuando se empapan
Con el agua caída del cielo.
Esa noche había soñado con todo eso
Y mucho más.

Se había cumplido su deseo más intenso.

Pero lo que más feliz le había hecho
Era que el pequeño Pequeñín
Se había ido a dormir y había soñado que se convertía en el gigante Gigantón,
Y que para cruzar una cordillera
Sólo había levantado un poco la pierna
Y ya estaba al otro lado.
Y que las noches de frío,
Cuando helaba de lo lindo,
Podía calentarse las manos
Acercándolas a la primera estrella
Que iluminaba el firmamento.

Aquel día tan especial,
El gigante Gigantón
Pensó que eso de ser un gigante
No era ninguna desgracia
Y que mirándolo bien, todo el mundo
Deseaba ser diferente a como era
Y que los sueños servían para eso,
Para hacernos querer un poco más
Como somos de verdad.


FIN


3 comentarios:

  1. Hola Carolina!!! me ha encantado tu blog, además que les has puesto un montón de gadgets muy interesantes!! espero que sigas trabajando en él, y que ´pongas más recusros como éste, que seguro que a los que son docentes o padres les vendrá genil. Un saludo compañera!!

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Gracias por publicar tu opinión Patricia!! No sabes la ilusión que me ha hecho ver que alguien leía el blog, en serio. Seguiré tus consejos compañera.

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola Carolina¡.Me encanta el formato que le has dado, se nota que controlas las TIC, yo estoy en ello.
    Mi más sincera enhorabuena.

    ResponderEliminar