domingo, 7 de febrero de 2010

Ayudas técnicas para la diversidad

Las ayudas técnicas pueden ser definidas como "utensilios, dispositivos, aparatos o adaptaciones, producto de la tecnología, que se utilizan para suplir movimientos o ayudar en las limitaciones funcionales de las personas con discapacidad".
Cuando estas ayudas se centran en el ámbito de la comunicación son concebidas como:
"Todo instrumento mecánico o electrónico diseñado pra que la persona pueda comunicarse mejor, ya sea aumentando o bien supliendo su habla oral " ( Basil y Soro, 1998).
Los grandes ámbitos de investigación sobre ayudas técnicas se centran en:
  • Ayudas para la realización de las actividades de la vida diaria (movilidad, transporte, higiene, vestido, alimentación,...).
  • Incorporación de los ordenadores para facilitar la comunicación y la interacción.
  • Creación de redes para control de entornos (aparatos eléctricos o mecánicos).
  • Posibilidades de inserción laboral a través del teletrabajo.

Debido a la enorme cantidad de situaciones que podemos encontrar a causa de las diferentes combinaciones de personas, grado de discapacidad y ayudas existentes, las condiciones de uso de estas yudas están determinadas por factores (Peula, 2000) como:

  • El tipo de ayuda necesario, determinado por la complejidad técnica de construcción del dispositivo y la dificultad de adaptación a las necesidades específicas de cada persona.
  • La capacidad de uso, determinada por la autonomía de la persona para usarla o la necesidad de un elemento intermedio que facilite el acceso a la ayuda.
  • La motivación y competencia interpretativa del interlocutor, factor que alude a la destreza del interlocutor en decodificar mensajes ofrecidos por el usuario de la ayuda técnica, teniendo en cuenta el lenguaje específico de la misma.

La multiplicidad, tanto de necesidades como de elementos de acceso existentes, hace necesaria una clasificación basada normalmente en criterios centrados en la complejidad de las ayudas. De este modo encontramos:

Ayudas básicas: son las ayudas más sencillas.

  • Imprentillas y otros utensilios de escritura para problemas de manipulación de útiles escolares.
  • Tarjetas de comunicación, a modo de baraja con símbolos y/o palabras.
  • Pizarras férricas, materiales imantados.
  • Tableros de comunicación en cartulina, cartón o plástico. Se utilizan generalmente los iconos de los lenguajes Bliss o SPC.
  • Pauta o regletas Braille.
  • Etiquetas autoadhesivas para teclados.
  • Sobreteclados para facilitas la pulsación de cada una de las teclas.

Ayudas mecánicas, eléctricas, ópticas: en ellas podemos encontrar elementos mecánicos (palancas, multiplicadores de fuerza,...), eléctricos (motores, luces, pulsadores,...) y ópticos (lentes y otros sistemas de proyección).

  • Timbres, zumbadores y señalizadores.
  • Máquina Perkins, es la máquina de escribir en el sistema Braille más usada en España.
  • Dial scan: panel transaparente con forma de reloj para señalar elemenots colocados como si se tratase de las horas. Se controla mediante un pulsador u otro dispositivo de acceso.
  • Comunicadores eléctricos.
  • Herramientas de ampliación: sistemas ópticos (lupas, gafas lupa, telescopios y telescopios incorporados a gafas) y sistemas eléctricos (aparatos que proyectan ampliado sobre una pantalla cualquier texto o dibujo).

Ayudas complejas: son las que soportan una mayor intervención de las nuevas tecnologías. en ellas, la microelectrónica y la informática proporcionan avances cada vez más rápidos y espectaculares. este grupo de ayudas, por sus especiales características, tienen una serie de ventajas directamente derivadas de su uso, que según Koon y Vega (2000) se concretan en:

  1. Desarrollo de la habilidad sensorial y motriz.
  2. Reducción de la fatiga, aumentando el grado de motivación.
  3. Favorecen el trabajo cooperativo y la socialización de la experiencia informática.
  4. Desarrollo de nociones tempo-espaciales.
  5. Mejora en la comunicación y la expresión.
  6. Aumento notable de la autoestima y seguridad en sí mismos.

Las ayudas complejas se pueden subdividir en tres grupos: ayudas electrónicas, ayudas para el acceso al ordenador y a los sistemas informáticos y ayudas basadas en software específico.

De modo general nombraré algunas de ellas: prótesis auditivas, reconocimiento y síntesis de voz, impresoras Braille, libros hablados, reconocedores d ecaracteres y lectores de documentos, comunicadores electrónicos (SidekKick o DeltaTalker), sistemas para la rehabilitación cognitiva, emuladores de teclado y ratón, conmutadores,...

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